07 Sep ¿Aún no tienes un blog?
Una casa no se puede empezar por el tejado. Hasta ahí llegamos todos. Pero entonces, ¿por qué tenemos que lanzar el blog antes de tener una web o de iniciar un negocio?
Aún recuerdo mi primer post, aquellos pasos titubeantes por el ciberespacio. No sabía muy bien para qué servía el blog, no tenía mi estilo propio, no sabía sobre qué temas debía escribir… Pero me lancé al vacío y al final lo debimos leer yo, mi sombra, cuatro amigos y algún despistado.
Aún recuerdo cuando mi primer post de «super ventas» quedaba relegado a un segundo puesto, y luego al tercer puesto y así sucesivamente hasta quedar fuera del listado del Top Six que aparece en mi web. Aunque me daba algo de rabia verlo «desaparecer», la tendencia al alza en el número de hits de cada post significaba que cada vez se reducía la diferencia en el número de lectores de las novelas de Stephen King y el de mis posts. Mi salto a la fama estaba cada vez más cerca.
Aún recuerdo el primer post que sobrepasó los 1000 hits: todo un evento! Ya éramos más de un puñado de personas (sin incluir ni sombras ni despistados) y así comencé a darme cuenta del verdadero poder de las palabras.
Aún recuerdo el primer comentario a un post: qué bonito, alguien que se tomaba el tiempo para responder a mis pensamientos en alto. Por fin no sólo tenía un grupo de mimos entre mis espectadores sino que mis lectores tenían voz y voto propios. Ahora esto se parecía más a una conversación, que de eso se trata en el mundo 2.0.
Aún recuerdo ver cómo la promoción de mi blog en otras herramientas como Twitter y Facebook generaba retwitts y llevaban más tráfico a mi blog. Otros empezaban a decir: «mira lo que dice Turiskopio, algo enrevesado y a veces un tanto difícil de leer, pero siempre #inturisante«.
Aún me queda recorrido para seguir creciendo, madurando en mi estilo, perfeccionando mi «sutil» sentido del humor e incrementando mis hits hasta adelantarle (muy pronto) al tal Mr. King. Sigo en ello, y con tu ayuda mi buen amigo, pronto lo lograremos.
Aun-que parezca mentira no me gusta escribir, pero mi blog me ayuda a sacar ideas que de lo contrario nunca llegarían a conocer el exterior de mi cerebro y al mismo tiempo consigo otros objetivos como el de mejorar el posicionamiento SEO de mi web y potenciar la marca de mi empresa. Traducido al idioma tradicional de las finanzas esto significa vender más y poder cobrar mejores márgenes. Eso sí que suena bien, ¿verdad?
A-un novato, ahora que voy de experta, le recomendaría:
– Escribe con frecuencia, que no se te enfríe el proyecto: nada de «slow coo-King«.
– Escribe tal y como eres, crea tu estilo personal: “spea-King what´s on your mind”.
– Escribe sobre cosas relacionadas con tu negocio: «al pan pan y al drin-King drin-King«.
– Escribe contenidos interesantes y útiles: content is King (valga la redundancia), tanto en los blogs como en las novelas de terror.
– Escribe utilizando referencias (links) externos que la teoría de la relatividad suena mucho más creíble si lo dice un viejete de pelo canoso rizado: deja que otros hagan el wor-King y el thin-King.
– Escribe insertando ficheros multimedia para ver, oir, y casi tocar, oler y saborear: ya sabes, «I li-King more» las cosas cuando puedo disfrutar de ellas con los cinco sentidos.
Y tú, ¿aún no tienes un blog?
Si te ha gustado este post seguro que te va a encantar mi presentación sobre mis primeros pasos en Twitter. Esto lo hago para que veas que, aunque parezca mentira, yo también he sido una principiante cometiendo dos o tres errores por el camino que me he trazado junto con el destino por esto que llamamos el mundo 2.0.
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