La clave de la competitividad empresarial son las personas

La clave de la competitividad empresarial son las personas

Según wikipedia la productividad es la relación entre la producción obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción. También puede ser definida como la relación entre los resultados y el tiempo utilizado para obtenerlos: cuanto menor sea el tiempo que lleve obtener el resultado deseado, más productivo es el sistema. En realidad la productividad debe ser definida como el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de producto utilizado con la cantidad de producción obtenida.

A todos nos han contado aquello de que los robots, la informática y la automatización de los procesos productivos forman parte esencial del mundo empresarial del siglo XXI y creo que nadie puede negar su impacto a la hora de reducir costes y eliminar ciertos trabajos/tareas peligrosas. La cosa está clara – los brazos mecánicos, los chips y discos duros no necesitan alimentos ni bebidas y, por lo menos sobre el papel, pueden trabajar horas y días sin reposar la cabeza sobre la almohada porque literalmente no tienen testa.

Pero los robots como los que convivían con Will Smith en iRobot no tienen las cualidades que nos hacen humanos ya que carecen de esos momentos de inspiración e imaginación, de rabia y de envidia, y sobre todo de nuestras ganas de vivir, de ser mejores y de competir por unos recursos escasos. Esta competitividad es parte de nuestra naturaleza y es lo que nos ha posibilitado ser los «dueños» del planeta. Tenemos el instinto de supervivencia, pero queremos más que simplemente «nacer, crecer, reproducirnos y morir»… queremos ser más altos, más ricos, más poderosos, tener una casa más grande y la familia más feliz del mundo. Y todo esto porque tenemos materia gris mientras que la inteligencia artificial y sus cuerpos metálicos son simplemente grises, sin almas capaces de competir para asegurar la supervivencia de la especie y de competir para ser mejores.

Y si la clave de las empresas está en sus empleados, ¿por qué está España tan mal en términos de productividad cuando tenemos una población altamente cualificada con múltiples licenciaturas, masters y doctorados y que encima dicen en el CV que dominan a la perfección varios idiomas?

A mi entender gran parte del problema radica en los horarios de las empresas que son excesivamente largos y poco flexibles con lo que no permiten al trabajador disfrutar de su vida personal y desconectar al 100% del trabajo. Tú, yo, los jefes de las empresas españolas sabemos que el estar muchas horas en la oficina no significa que se está trabajando mucho, sino que en muchos casos nos muestra simplemente que estamos ajustando nuestra carga al horario establecido y obligatorio.

Pero imagínate trabajar en un país nórdico donde a las 5 de la tarde empiezan a apagar las luces y a echar al personal. Si un empleado no logra terminar su trabajo dentro de su jornada laboral con cierta asiduidad esto significa i) o que tiene demasiado trabajo, en cuyo caso hay que dividir sus tareas entre otros empleados o contratar nuevos compañeros, o ii) que es una persona poco eficiente, en cuyo caso igual hay que darle un puesto (y salario) acorde con su capacidad y su perfil. Bajo su punto de vista llevan muchos años trabajando y perfeccionando los sistemas para que todo funcione como una máquina y se pueda compaginar la vida laboral con la vida personal.

Así que mi teoría es la siguiente: si a un empleado que normalmente produce 100 unidades de trabajo se le dice que si es capaz de producir 110 unidades se puede ir a casa en cuanto acabe, me apuesto la peluca que más de uno saldría en 5 horas produciendo 110 ó incluso 120 para no dejar dudas de que está haciendo su trabajo. Y por la tarde que el empleado haga lo que quiera y donde quiera, pero con sus amigos y/o su familia. Entiendo que es difícil definir lo que son las 100 unidades de producción, pero si se logra, ambas partes se benefician. La empresa produce más con el mismo personal, y los empleados tienen más tiempo para hacer lo que de verdad les apetece.

Y si a esto le añadimos el plus de un horario flexible, con posibilidad de entrar a las 7 y salir a la 1 o a las 2 cuando ya se han producido las 110 unidades tendríamos a una población feliz disfrutando de su tiempo libre con familia y amigos. El siguiente gráfico nos cuenta cómo las empresas que quieran retener a sus empleados deben tomarse en serio lo de ofrecer horarios flexibles o acabarán con los trabajadores que nadie quiere, aquellos que son poco productivos y que harán que la empresa deje de ser competitiva, así que. lo que hay que hacer es rodearse de un buen equipo de profesionales”.

La excepción a esta regla son aquellos puestos que están de cara al público, y para los que de momento, el horario flexible no es una opción, pero seguro que hay muchas otras alternativas válidas.

Foto bajo licencia CC: Seattle Municipal Archives

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