
24 Ene X razones por las que visitar Galdakao
El gallo, la iglesia, el monte, la comida, etc. y aún quedan otras X razones.
Dentro de unas horas despega el socialtrip #GaldakaON, aunque yo, siendo de Sondika, a escasos metros del aeropuerto de Bilbao, iré en coche. Antes de iniciar la aventura, y como en todas las que hago, me gusta leer, investigar, y sobre todo, apuntar todo aquello que no me puedo perder porque frecuentemente cuando se viaja a un lugar no hay una segunda oportunidad para ver lo que nos dejamos atrás en el primer viaje, aunque en esta ocasión, y en mi caso en particular, Galdakao sea una excepción a la regla.
En Galdakao sé que hay un monte, el Ganguren y una estátua de un gallo que recuerdo visitar de pequeña con mis aitas cuando nos llevaban «al gallo». Hace relativamente poco aprendí que el magnífico Palacio Urgoiti, ahora en Mungia, se trasladó piedra a piedra desde su emplazamiento original, Galdakao cuando se recalificó un terreno paraconstruir una carretera.Y además de estas tres cosas, no conozco nada más, salvo el hospital.
Bueno, si se va a hacer una promoción turística de Galdakao tiene que haber más cosas, por lo menos 10 ¿no?. Así que comencé preguntando a un amigo de Galdakao para que me diera sus recomendaciones de sitios a visitar y la verdad es que no me supo decir demasiado: la escuela de dantzas Andra Mari, una de las mejores de Euskadi, los montes… y básicamente ahí quedo la cosa. También me contó dos anecdotas que nos dan una idea de lo importante que es la estrategia de promocionar los lugares/ciudades de paso como nos mencionaba Ana en su blog. Los que somos de Bilbao y tenemos «cierta edad» recordamos tanto la pista de patinaje como el parque de atracciones de Artxanda, el monte que separa Bilbao del Valle del Txorierri. Pero lo curioso del tema es que estos dos lugares pertenecían a Galdakao y se promocionaron bajo la marca de Artxanda, un lugar mucho más conocido, al menos en Euskadi. Si no hubiera sido así, otro gallo cantaría a Galdakao.
Mi segunda fuente de información fue, cómo no, Google. Los primeros resultados: la web del ayuntamiento del pueblo seguida de la descripción de Galdakao en wikipedia. He aprendido sobre su historia, una historia en la que podemos retroceder con datos tangibles hasta el siglo XIV cuando curiosamente, Galdakao era un vecindario de Bilbao. En la sección de turismo se mencionan el gallo, el monte…
Tras un breve recorrido por otras webs menos informativas pasé a las redes sociales: en Facebook, prácticamente no había ningún contenido que no estuviera relacionado con el #GaldakaON. Lo bueno es que ahora al menos hay esa información. En YouTube algún vídeo sobre dantzas, pero sobre todo conciertos, deporte (partidos de fútbol) y noticias. En Google + sobre todo noticias, pero sigo sin encontrar información sobre atractivos turísticos. Flickr ha sido el cláramente el ganador con unas cuantas fotos etiquetadas con la palabra Galdakao.
Seguro que hay 10 cosas para ver en Galdakao pero si no se promocionan los turistas, ni los locales, van a dejar sus dólares en Galdakao y algunos monumentos abandonados como es el caso de la Torre Isasi acabarán perdiéndose. Por lo tanto, creo que este social trip puede ser muy útil para sacar a la luz los tesoros de Galdakao, diamantes aún sin pulir. Espero que seamos entre todos (sí, te incluyo a tí mi querido lector) capaces de transmitir emociones y de crear contenidos multimedia interesantes para dar un poco de alegría a esos millones de páginas indexadas en Facebook, Youtube, Google, e incluso Flickr con material sobre Galdakao que incite a otros turistas a explorar otras rutas de Euskadi.
¿Cómo vas a vender si no estás en Google?
Por último, también tengo muchas ganas de ver a la cuadrilla de #sienteTeruel de nuevo, con los que viví otro social trip anterior. Aunque ellos no lo saben, en Euskadi un grupo de amigos con intereses en común forman piñas que duran toda la vida y que se llaman, cuadrillas. Me despido con mis agradecimientos a Ana y Luis por volver a contar conmigo al organizar un encuentro que se presenta interesante y diferente pero que al mismo tiempo tiene una continuidad temporal y espacial, sin olvidar la participación de la ciudad más grande del mundo donde por cierto he nacido yo: #BilbaoNext.
Sin comentarios.