
21 Abr Realidad virtual y vídeos 360 ¿es lo mismo?
Los videos 360º son una de las herramientas que más auge está teniendo en estos momentos para la promoción turística.
La primera cuestión que nos planteamos es porqué llamamos a un video 360 realidad virtual. Ya comentamos en el artículo anterior que la realidad aumentada y la realidad virtual son dos conceptos diferentes asociados entre sí porque comparten ciertos aspectos tecnológicos. La realidad virtual es un entorno 100% digital creado mediante un ordenador que permite al usuario sumergirse en mundos virtuales que pueden reproducir fielmente un lugar real, o por el contrario, recrear nuevos mundos donde la única limitación es la imaginación del programador. La realidad aumentada fusiona imagenes del mundo real con «objetos» generados digitalmente, ya sean imágenes, vídeo y/o audio, facilitando a los usuarios interactuar con los objetos físicos y virtuales al mismo tiempo. Pero ¿y los videos 360?
Los vídeos 360 son aquellos que graban escenas desde todos los ángulos – literalmente los 360 grados que podemos ver si rotamos sobre un mismo punto, con el añadido de poder alzar o bajar la mirada. Cuando se visualiza uno de estos vídeos con gafas VR el efecto para el usuario es 100% inmersivo trasladando a la persona al lugar donde se ha rodado la escena. La gran limitación es que el único recorrido es el que ha realizado la cámara cuando se hizo la grabación y no nos podemos desviar ni un centímetro de este trazado.
El siguiente vídeo muestra la bahía de Sydney y arrastrando el ratón si estás delante del ordenador o con los dedos si estás con tu móvil en las manos, podras en todo momento decidir en qué dirección quieres mirar:
Si has visto el vídeo y te ha dejado indiferente… ¿quizá no hayas logrado tener la experiencia inmersiva de la que hablábamos? Lógico, te hacen falta las gafas y si no dispones de ellas no podrás entender hasta qué punto te puedes trasladar a la escena. La cuestión por lo tanto es ¿qué gafas necesito para sentirme como si estuviera en el Gran Cañón o la Gran Muralla China sin dejar la comodidad que ofrece el sofá de mi salón?
Como todo en esta sociedad de (alto) consumo hay una amplia gama de productos disponibles con precios que van desde los 900€ del HTC Vive hasta los 8€ del Google Cardboard. Por un lado tenemos aquellas de alta gama que están conectadas a un PC o una consola y que llevan adicionalmente incorporados sensores de movimiento así como cierta capacidad de procesar datos con lo que la experiencia virtual es muy buena. Este tipo de gafas se utilizan sobre todo para vídeojuegos donde el usuario se puede mover libremente y en cualquier dirección por un mundo generado digitalmente.
En el lado opuesto tenemos los baratos que en su mayoría se venden por menos de 100€ y que son literalmente «cajas» opticas con una serie de lentes en las que uno introduce el móvil para mostrar la imagen o vídeo 360. Aunque el efecto no es igual de bueno que en el caso anterior, el resultado es más que suficiente para ver los contenidos (vídeos e imágenes grabados con cámaras) colgados en internet. A estos precios todo profesional que trabaje en la industria del turismo debería tener unas gafas de RV en casa y/o el trabajo porque todos los expertos señalan que la RV será una de las grandes tendencias del 2017 ya que va a transformar la experiencia online de los destinos. Como prueba de ello, en el 2016 se creó la Sociedad Española de Agencias de Viaje con Realidad Virtual que ofrece vídeos y fotografía 360 a sus socios para que puedan mostrar a sus clientes los detinos antes de despegar (o incluso salir andando) de la agencia de viajes.
Imagen destacada: Eli Christman
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