21 Oct Policía… al ladrón
Se abre el telón y sale una mujer de pelo rizado con un demonio a su lado. Están haciendo un examen, o mejor dicho, el examen lo está haciendo ella mientras el hombrecillo rojo no hace más que copiar, y aunque no es un plagio literal, el concepto, la idea, queda perfectamente reflejado en el examen del demonio.
¿Cómo se llama la estrategia empresarial del demonio?
Coopiar: obrar juntamente con otro u otros para un mismo fin tomando como punto de partida las ideas y/o prodcutos de otros.
Si hago una valoración muy personal de lo que ha sido #Turistopía este año tendría que darme un notable alto. Hay algunos flecos para mejorar, algunas cosas que eliminaría o que debería haber incluido, pero la sensación general que me llevo es muy buena. Como siempre me apoyo en los comentarios de los ponentes, asistentes y patrocinadores y la verdad es que me siento muy arropada por todos.
Tras un estupendo @Turistopia vuelvo a casa con una enorme sonrisa. Gracias @turiskopio por montar este sarao. Forever adict a #Turistopia
— Carol Gutiérrez (@Thabuca) octubre 17, 2014
.@Turistopia @turiskopio Muchas gracias por haber contado conmigo y con Ferrol en este evento de 10! El #turismoindustrial es 1 oportunidad
— Marisa López (@lpez_marisa) octubre 17, 2014
ENHORABUENA y SÚPER #FF a todo equipo d @Turistopia x excelente organización!! Todo ha ido sobre #RUEDAS! #turistopia pic.twitter.com/1mx4Hxb0Y3
— Oscar Paz (@oskarpaz) octubre 17, 2014
Pero este año además tengo otro baremo que me sirve para medir el éxito (o ausencia de) de mi evento, una variable poco común que ha surgido de la manera más espontánea. En mis conversaciones varias personas me han dicho o directamente o a través de terceros que piensan copiarme algunas de las ideas, formatos, ponentes, proveedores, etc.
En el comercio y en la industria todo el mundo roba. Yo mismo he robado bastante. Pero yo sé como robar. Thomas Edison
Ante esta situación podría tomar una postura pesimista, con un vaso de agua medio vacía. También podría tomar una postura proteccionista e intentar patentar todo lo que digo y hago. O quien sabe, quizás la solución más fácil sería estrangularlos como hubiera hecho un tal Jack que vivía en Londres a finales del siglo XIX. Lo primero que se me viene a la mente es contratar a Columbo, pero si lo pienso en frío creo que hasta es una buena noticia y que el vaso no simplemente está medio lleno, sino que esta lleno, incluso desbordándose.
Y te estarás preguntanto, ¿cómo llego a esta conclusión sin que me apoden «@turiskopio la loca»?
Por una parte hay que aceptar la realidad. Karl Friedrich Benz inventó el primer automóvil y hoy en día hay múltiples marcas, incluyendo la suya que aún sobrevive. Las buenas ideas, al igual que los buenos inventos (y los malos como las bombas nucleares), se van a copiar, sí o sí. Así que me quedo con el concepto más importante: el producto #turistopía gusta y tiene diferentes aplicaciones en función de las necesidades de cada usuario.
Y por otra, una afirmación que contradice la anterior porque no todo se puede copiar. A pesar de que se puede plagiar un iPhone la materia gris que estaba dentro del cerebro del Sr. Jobs era única. Así que vuelvo a ser optimista porque quien mejor para poner en práctica o adaptar mis propias ideas que yo misma.
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