
13 Feb La innovación aplicada a la construcción
Hoy os voy a hablar sobre la construcción, las vacas y el turismo, aunque posiblemente no siga ese orden.
El ladrillo no tiene grandes secretos. Es un producto que a grandes rasgos, apenas ha evolucionado a lo largo de los años con una diferenciación mínima entre lo que produce la empresa ABC y la empresa BCA, salvo que seas un experto en esta materia. Desgraciadamente para nosotros, la economía española contaba con este objeto inanimado como su principal motor de crecimiento, y ahora, a hechos consumados, nos hemos dado cuenta de que nos hemos olvidado invertir en I+D. Por este triste olvido desde hace unos años no nos queda otro remedio que conformarnos con este ladrillo (literalmente) que solo nos sirve para construir nuestra propia tumba económica.
Pero dentro de esta crisis hay excepciones, empresas que han decidido hacer las cosas de otra forma, de adaptarse, o mejor dicho, anticiparse a ese evento catastrófico llamado burbuja inmobiliaria donde los dinosaurios desaparecerán bajo el peso de sus ladrillos y de una apuesta por una economía de casas, aeropuertos y grandes proyectos urbanísticos que nadie necesita basados en hipótesis alcistas de forma indefinida. Obviamente no todos hemos sido capaces de no dejarse llevar por la euforia de los que compraban esos Cayenne, pero listos haberlos haylos porque yo conozco algunos de primera mano.
Welcome to Egoin:
Uno de estos seres pequeños de sangre caliente capaz de sobrevivir a las bajas temperaturas de una economía que cae en picado de forma indefinida se llama Egoin, una PyME familiar situada cerca de Urdaibai, una zona declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en la que el turista puede disfrutar de la naturaleza, la costa, la cocina, la historia y la cultura de Euskadi de la mano de Turdaibai y del Centro de Biodiversidad de Euskadi, entre otros.
Aprovechando el entorno natural la iniciativa familiar que empezó como una granja con vacas ha evolucionado en poco más de 20 años, o mejor dicho, se ha transformado en una de esas vacas púrpuras de las que siempre hablo. Hoy en día Egoin se dedica a la industria de la construcción que tanto nos preocupa, pero no a la del ladrillo sino al de la madera y sostenibilidad. Con este nuevo modelo de negocio Egoin es una empresa pionera que apenas tiene competencia y yo creo que en cuanto cambiemos nuestra mentalidad de que las casas tienen que tener necesariamente ladrillos su negocio va a despegar.
Ya sé que a algunos de vosotros, los de la vieja escuela, no os voy a convencer. Me diréis que la única casa buena es la de ladrillo como en el cuento de los tres cerditos, pero si seguimos el camino marcado por otros países más avanzados que el nuestro, dígase EEUU, países nórdicos, Japón, etc. podremos apreciar su razonamiento de que las estructuras hechas de madera son más eficientes, más moldeables y más beneficiosas (o menos dañinas) para la naturaleza, y aunque no duren toda la eternidad, lo cierto es que hay muchas edificios de viviendas en España construidas en los años 50, 60 y 70 que mejor si desaparecieran al igual que los dinosaurios.
“Egoin, un mamífero en un planeta en el que dominaban los dinosaurios”
Pero para avalar mi afirmación de que nos encontramos ante una vaca púrpura en plena naturaleza de Urdaibai, qué mejor que ilustraros algunos de los logros de Egoin:
– Egoin está realizando un interesantísimo y complicado proyecto en Egipto para ayudar a reducir el deterioro de las tumbas de Tutancamon y Ramses V. Seguro que oiremos mucho más sobre esta iniciativa a principios del año que viene.
– Egoin a construido en la localidad de Zierbena la sede europea del Digipen Institute of Technology, la única universidad del mundo especializada en videojuegos.
– Egoin está inmerso en la consturcción modular en altura. Algo así como una construcción de pisos de madera modulares, en los que cada piso «es un cajón» de madera que se superpone al anterior.
– Egoin hizo la estructura de Marijaia para la celebración del 25 aniversario de este gran personaje creado para las fiestas de Bilbao, más conocidas como Semana Grande. Después de las fiestas, la estructura de madera se desmanteló y hoy en día podemos ver una de las manos sobre los terrenos de la familia.
Y ahora pasaremos a entrelazar la construcción y las vacas con el turismo.
El negocio familiar que ostenta Egoin tiene una hermana gemela en Las Casas de Ea-Astei, un lugar compuesto por una serie de casitas preciosas en pleno monte, donde el turista aprovecha, además de para conocer la cultura, comida e historia de Euskadi, para escapar del ruido y del asfalto de las ciudades. Y de entre ellas además hay un proyecto pionero, la Casa Vita, la primera vivienda autosostenible de Euskadi que genera dos veces más energía que la que consume en su interior, y que además es una casa en la que no hay ladrillos y que ha sido diseñado y construido por, como ya te puedes imaginar, su hermano Egoin.
Pero como hay que seguir adaptándose a los retos del futuro, evolucionando o transformándose para poder sobrevivir en este mundo competitivo, Egoin está desarrollando una serie de proyectos relacionados con el turismo sostenible que seguro que van a tener una gran aceptación entre una clientela cada vez más consciente y preocupada por la salud del medio ambiente. Por ejemplo, están las cabañas sostenibles para el Camino de Santiago, un lugar para que los peregrinos descansen bajo techo, pero con estilo y con todas las comodidades que se merecen, y claro está, sin ladrillos y a un coste asequible.
Otro ejemplo son las mini-cabañitas de hasta cuatro plazas. Una única habitación, limpia, cómoda y bien diseñada para pasar unos días en contacto con la naturaleza, ideal para montañeros o personas que buscan un lugar práctico para dormir, sin “extras” como el sillón colocado delante de la tele plasma de 50 pulgadas. En estas cabañas para cocinar, la cocina portátil o una deliciosa barbacoa. Para el baño, a la vieja usanza, aunque si se colocan las cabañas dentro de un camping este tipo de alojamientos contará con una zona común para las necesidades básicas como son el baño y las duchas.
Y seguro que hay otros proyectos que veremos en el futuro, pero aún están en fase de diseño y yo me dedico al #marketing / #designthinking y no al espionaje industrial.
Sin comentarios.