El mundo al revés

El mundo al revés (cómo es la realidad frente al modelo ideal)

El mundo al revés

Algunas veces me contactan en las RRSS personas que no conozco y que no me siguen para que visite su perfil. Algunas veces me invitan a eventos que no tienen nada que ver ni con el turismo ni el marketing, y encima se celebran a miles de kilometros de mi querido Bilbao. Demasiadas veces recibo curriculums que sólo dicen «busco un trabajo».

¿Se habrán leído mi perfil antes de contactarme? ¿Sabrán que no me dedico al reciclaje de chatarra? ¿Sabrán que eso «de no hablar con extraños» que les decimos a los niños también aplica al mundo empresarial?

Esto queridos lectores es el mundo al revés, un mundo donde pensamos (o rezamos para) que la ley del mínimo esfuerzo triunfe. Los hay con suerte, pero por lo general las cosas hechas sin pensar y sin nigún tipo de dedicación suelen dar unos resultados acordes al tiempo invertido.

A continuación os doy 5 reglas (básicas) de oro para que esos resultados sean algo más dorados:

1) Investiga un poco sobre tu cliente potencial. Averigua lo que hace, lo que ofrece, y lo que puede necesitar o interesar.
2) Ofrece algo concreto que le vaya a beneficiar al receptor de tu mensaje y no simplemente paja mojada o «el lujo» de poder visitar tu web o tu perfil de FB.
3) Si quieres que te haga caso, por lo menos muestra algo de interés y haz un «follow» a tu cliente potencial antes de contactar. Me parece lo mínimo antes de aparecer tocando la puerta del vecino.
4) No esperes a que sea el cliente el que tome la iniciativa, porque como ya sabes, él siempre manda y tiene unas 2.000 alternativas parecidas o mejores a la que le estás ofreciendo.
5) Y pregúntate, «si yo recibiera este email, DM o carta, respondería y lo tiraría directamente a la papelera sin apenas dedicarle un segundo de mi tiempo como cuando recibo cualquier otro tipo de spam».

Pero si eres un poco terco y sigues sin comprender que los clientes hay que ganárselos, uno a uno, la 6ª regla de oro es ponerles flores a la Virgen de Begoña. Por cierto,

Buena suerte.

PD. Los DMs de twitter «Gracias por seguirme. Puedes encontrar más sobre mi en mi perfil de Facebook” no solo no sirven para nada, sino que lo que interpreto es que te importa un pepino cual es mi canal de comunicación, y que lo tuyo es captar seguidores, un número más a sumar.

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Imagen destacada bajo licencia CC: Kat Veilux

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