Cuando hay luces no hay estrellas

19 Sep Cuando hay luces no hay estrellas

¿Qué es lo que hace que París sea una ciudad romántica? La música, los bistrós, las calles adoquinadas… y las luces. Como dice Humphrey Bogart, “we will always have Paris”. En Euskadi no tenemos bistrós pero podríamos mejorar el tema de la iluminación de nuestras calles y ahora os cuento de dónde he sacado esta idea tan enrevesada.

Hace unas semanas salí cámara en mano para ver el famoso eclipse total de luna por si algún fanático tenía razón y esa noche se iba a convertir en el fin de nuestra civilización y quizás de nuestro planeta. Sin embargo, y a pesar de estar en una zona bastante rural hay tantas farolas de alta intensidad que la noche nunca se asemeja a la bella realidad con sus planetas, estrellas y galaxias infinitas.

Y me pregunto yo, en tiempos de crisis cuando estamos recortando gastos por todas partes:

– ¿por qué tiene un pueblito farolas casi tan altas como los edificios que cuestan un dinera?
– ¿hace falta iluminar carreteras secundarias o terciarias con farolas de autopista?
– ¿es normal que el gobierno/ayuntamiento, y en consecuencia nosotros como contribuyentes, paguemos facturas en concepto de electricidad para iluminar carreteras pequeñas como si fueran las calles de Nueva York aunque no circulen ni dos coches en toda la noche?

A mi entender esta contaminación de luz resta belleza a nuestros pueblos y ciudades. Volvamos a dejar nuestros pueblos como pueblos, con farolas bajas acordes con la población y la circulación de los coches.

En París, con su luz más tenue, los besos bajo una farola son mucho más románticos que los besos bajo una farola que parece un foco de defensa antiaérea invertido, si bien es cierto que hay equilibrar el amor y la seguridad ciudadana. Pero la solución es fácil, poner más farolas bajitas para que no queden zonas en penumbra (o en la oscuridad) donde se puedan esconder el Conde Drácula y hombre lobo de turno.

Otro post que os puede gustar relacionado con los pueblos/ayuntamientos es el de El turismo: un fracaso de los ayuntamientos.

Foto destacada bajo licencia CC: Jason Jenkins

PD. Para los más cinéfilos, y para que veáis que las películas escogidas para este post no es algo aleatorio, el gran actor Claude Rains tiene un papel importante tanto en Casablanca como en el Hombre Lobo.