Apple = cool. La competencia, algo menos

Samsung abre su primera tienda en Bilbao

Apple = cool. La competencia, algo menos

La tienda «tradicional», aquella que tiene un espacio físico en el que trabajan personas físicas, tiene una enfermedad muy grave. Se llama el virus del «showrooming» donde los clientes visitan la tienda, prueban las mercancías, y después las compran más barato online.

Pero en mayo del 2001 Apple desafió esta tendencia con la apertura de una tienda ideada para incorporar los siguientes conceptos:

1. Diseño cool: las tiendas de Apple han ganado varios premios por diseño y arquitectura.
2. Productos cool: eso se lo debemos a la visión del Sr. Jobs con sus iPods, iPhones, iPads, Macs, etc. y productos de terceras empresas creadas para integrarse dentro del mundo de Apple (fundas, programas, etc).
3. Personal cualificado, y cool: ambiente distendido donde los empleados te hablan de tú a tú. Hay clases y te ayudan a arreglar los problemas de tus productos Mac.
4. Experiencia cool: el cliente se siente inmerso en el mundo de la innovación, de productos vanguardistas en el que como mínimo much gente entra como si fuera una verdadera atracción turística (y recordemos que muchos salen con alguna bolsa con contenidos que no son baratos, independientemente de su calidad).

Desde esa fecha las tiendas se han expandido por todo el mundo fortaleciendo la imagen de la empresa de la manzana, aunque me imagino que la estrategia es no abrir demasiadas tiendas para no perder su aura de exclusividad y no caer en un producto de consumo de marca blanca.

Esta semana Samsung ha abierto su primera macrotienda en España en Bilbao. Hay televisores del tamaño de una pared que cuestan un dineral, están todos los modelos de móviles y de tabletas expuestas para que el cliente juegue con ellas y he visto personal de Samsung con camisas azules atendiendo a las preguntas de los consumidores, pero a pesar de ello las primeras impresiones de los que hemos visitado el local son un «visto y no visto».

A la tienda cláramente le falta algo. Se trata de una tienda más de electrónica con la diferencia de que sólo tiene una marca de productos. Si lo comparamos con Apple…

1. El espacio es amplio, pero demasiado grande con lo que está medio vacío. Se ha reconvertido la planta baja de El Corte Inglés, sin diseño, sin sofás, sin música, etc. No se diferencia en nada de MediaMarket.
2. Los productos de Samsung son cool, eso lo sabemos todos. Pero este escaparate no los luce como lo hacen las tiendas de Apple. Faltan los complementos y los productos en las estanterías y colgadas de la pared para que uno mismo los coja y pase por caja. Simplemente aséptico, como si entráramos en una tienda de Orange.
3. El personal entiendo que sabe la tira sobre sus productos, pero llevan el logo Samsung en su camisa y no el de Apple con su emblemática manzana.
4. Quizás sea por el local, pero siento cómo que estoy en un Corte Ingés y no en un lugar high-tech chic. La experiencia se podría definir como un «veni, vidi» sin el «vici». Si os digo la verdad me parece más interesante ir FNAC para comprar un producto Samsung (asumiendo que los precios sean iguales).

La primera macrotienda de Samsung en España (1) La primera macrotienda de Samsung en España (4) La primera macrotienda de Samsung en España (3) La primera macrotienda de Samsung en España (2)

Vender venderán porque la empresa surcoreana tiene muy buenos productos, pero esta iniciativa no es cool y no aporta nada a Samsung, al Corte Inglés ni al consumidor. Tampoco quiero afirmar que el ser «mayor» es malo, sobre todo cuando uno también tiene unas cuantas canas, pero cuando miro las fotos que saqué ayer no veo más que cuarentones para arriba. ¿Dónde están todos esos jóvenes que compran sus productos? ¿Dónde están esos clientes que están enganchados a las nuevas tecnologías, la informática y las redes sociales?

Una vez más se pone de relieve que los detalles y la presentación son cruciales, y en este apartado Apple es líder indiscutible.

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