25 años de Binary, 24 horas de Olivia, nuestra presentadora de realidad virtual

25 años de Binary, 24 horas de Olivia, nuestra presentadora de realidad virtual

El pasado día 19 de octubre volvió a actuar Olivia, nuestra presentadora virtual. Esta vez fue la anfitriona en el 25 aniversario de Binary Software, celebrado en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria, en el auditorio María de Maeztu.

El escenario, impresionante.  Nuestra Olivia se proyectaba en una pantalla gigantesca de 800 x 600m con el siguiente equipo técnico.

  • 1 cañón de proyección (16.000 lúmenes HD)
  • 3 monitores de 46″ en escenario
  • 4 monitores en mesa

Nos enfrentamos a muchos desafíos:

1) La resolución gráfica.  Olivia tiene literalmente que “llenar” y fascinar en esa pantalla.

Estamos hablando de una resolución que se proyecta desde un portátil con la máxima calidad existente en el mercado en cuanto a procesadores y tarjetas gráficas a través de una salida de video HDMI.  El resultado simplemente es espectacular, ya que en VR World Pro desarrollamos desde Full HD hasta 4K para entornos cinemáticos.

2) Las animaciones. Olivia tiene más de medio millón de fotogramas en sus animaciones, 30 fotogramas por segundo.

Las animaciones nos permiten dar vida a Olivia gracias a un código máquina assembler que nos da la habilidad de controlarla desde el teclado. Además, Olivia dispone de animaciones automatizadas (hasta llegar a esos 500.000 fotogramas) que se activan en función de las teclas programadas para ese fin.

3) La programación. Olivia se mueve en un escenario 3D. El escenario incorpora videos, luces, sonido, objetos móviles y la capacidad de iniciar y parar estos elementos de forma individual, todo ello programado en lenguaje C#.

En el mismo escenario hay dos pantallas donde puedes proyectar videos, navegar en internet o usar programas básicos de oficina como power point.

4) El directo. Olivia interactúa con las personas que están en el escenario. Lo más sorprendente es que al de dos minutos, la gente atribuye personalidad a Olivia y se dirige a ella como si se tratara de una persona real.

Olivia sin embargo no deja de ser puro código y, por lo tanto, a la hora de moverla, el tiempo que tarda en reaccionar a las órdenes que se le envían, hace que el efecto sea real o se rompa la magia. El directo obliga a animar a la presentadora sincronizando gestos y voz.  El movimiento se realiza en un mundo virtual en tiempo real y la capacidad depende del cpu del ordenador de la ram y del gpu de  la tarjeta grafica y por supuesto, de la programación.


Lo más divertido. Las licencias que se puede permitir Olivia, la “chispa”.

Ha sido todo un desafío de programación. Ha sido todo un reto de ejecución.

Hasta donde sabemos, es la primera vez que se hace una proyección de un escenario virtual con un avatar 3D que interactúa en directo. No será la última.

El resultado ha sido extraordinario.

Sin comentarios.

Escribir un comentario